En aquel lejano 1953 se cumplía un sueño largamente acariciado por los barasoaindarras: la inauguración del HOGAR SANTA ELENA.
Una idea que parecía una locura, algo que nadie pensaba iba a ser necesario, se hizo posible gracias a la donación de ELENA ARANGUREN.
Fueron muchos los pasos a dar para plasmar esa idea y levantar una residencia para las personas mayores que, en aquel momento, carecían de familia que les cuidasen en condiciones adecuadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario